sábado, 15 de febrero de 2014

FIN


Pero al final las cosas no han salido como queríamos, al final, el cuervo, cuya labor era simplemente indicar el camino, se equivocó... Quiso ser el camino. Quiso ser el centro del mundo de la niña de los tacones rojos. Porque no entendió que, aquel payaso que una vez dijo "vuela libre pequeña" le incluía también a él. La pequeña princesa no puede vivir en una jaula, por mucho que la jaula sea de cristal, sigue estando atrapada.
El cuervo, al ver esto, arrepentido por haber pecado de soberbia, pensando que siendo él el camino no habría nada que pudiera evitar el final feliz, decidió marcharse, sabiendo que no volvería a verla, pero que al menos así, aquella pequeña niña de la que siempre estaría enamorado, viviría en libertad, buscándose a si misma.

FIN


13 de Marzo del 2012



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