sábado, 15 de febrero de 2014

Un mundo lleno de marionetas


Estamos en una sociedad dónde en teoría tenemos libertad de expresión, pero realmente parece que muchos carecen o carecemos de ella.
Deberíamos estar orgullosos, deberíamos aprovechar que podemos "hacer, decir, ir" como realmente queremos, como nos gusta, como nos sentimos más a gusto, en definitiva... Como somos cada uno de nosotros.
Pero no, por suerte o por desgracia, por mucho que vivamos en una sociedad con libertad de expresión, hay demasiados tópicos y prototipos, y eso es lo que a muchos les echa para atrás, lo que a muchos les hace sentir mal y lo que a muchos les hace sentir fuera de lugar.

Vivimos en un mundo de marionetas porque al fin y al cabo siempre vamos en la misma dirección, unos tienen una opinión, otros tienen otra, unos visten de una manera, otros visten de otra, unos tienen unas creencias, otros tienen otra, pero al fin y al cabo todos seguimos el mismo ritmo del camino de la vida.

Por eso, debemos aprovechar cada hora, cada minuto, cada segundo que la vida nos ha dado, pero no para ser como a los demás les gusta ver que eres, si no como tú realmente eres. Da igual si te odian más o si te odian menos, porque los que realmente te van a querer y los que van a estar ahí serán porque sabrán cómo eres y no por lo que aparentas ser.

Y cuesta... Cuesta nadar en un mar donde la mayoría de peces son iguales, pero siempre habrá alguien que se fijará en ti porque eres diferente al resto, y entonces tú serás ese pececito tan especial para los demás.

La cuestión es ser como tú quieras y no como te marquen los demás, porque al fin y al cabo esta vida te la han dado a ti.


3 de Marzo del 2011





No hay comentarios:

Publicar un comentario